Santa Cruz, la mayor de las Islas Vírgenes norteamericanas, es un paraíso con impresionantes fortificaciones, edificios victorianos, legendarias plantaciones, y el Parque Nacional Submarino Buck Island Reef, una reserva natural con una interesante vida marina para buceadores.

Manejar por la izquierda es una de las diferencias que experimentarás recorriendo esta Gema del Caribe que cuenta con 28 millas de largo y 7 millas de ancho, demarcada geográficamente en dos ciudades: Christiansted al noroeste y Frederiksted al oeste.

Cristobal Colón la descubrió en el 1943 y la bautizó como Santa Cruz por su devoción católica, luego los franceses la llamaron Saint Croix. España, Francia, Holanda y Dinamarca se la disputaron a través de su historia. Hoy día es un territorio norteamericano, que junto con Saint Thomas y St. John están de celebración cumpliendo 100 años de ser una posesión de Estados Unidos.

Sus hermosas playas bañadas por el Mar Caribe ofrecen la posibilidad de practicar todo tipo de deportes acuáticos como el windsurfing, buceo, snorkel y pesca submarina, entre otros tantos. La bicicleta de montaña y el senderismo gozan de gran aceptación entre los miles de visitantes que recibe. Santa Cruz está muy bien cotizada para la celebración de bodas gracias a su exuberante vegetación. Dos de sus campos de golf se encuentran entre los mejores del Caribe y canchas de tenis están accesibles en el extenso inventario de hoteles que circundan la isla. www.usvitourism.com

CÓMO LLEGAR

Se puede llegar a través de líneas como Cape Air y Seabourne Airlines. Pero si prefieres llegar en tu embarcación cuentan con dos marinas: Salt River Marina al norte y Green Cay Marina. Varias compañías de crucero han hecho de Santa Cruz su isla favorita. De cualquier modo que lleguen los ciudadanos norteamericanos no necesitan pasaporte, sólo identificación con foto. Es imprecindible llevar bloqueador solar, gafas, sombrero, cámara fotográfica, vestimenta casual y traje de baño.

DESCUBRIENDO FREDERIKSTED

Qué mejor que comenzar por el fuerte que lleva su nombre, próximo al terminal de cruceros. La construcción de este fuerte para la protección de invasiones de piratas y corsarios data del 1752. El fuerte tiene un interesante museo. Adyacente a él se encuentra el Buddhoe Park con un busto del pasado Gobernador Peter Von Schoetten, quien proclamó la emancipación de la esclavitud en julio 3 de 1848. Posee un amplio inventario de Iglesias destacándose St. Pauls Anglican Church, Holy Trinity Luteran Church y la Catedral St. Patrick en Prince Street. Un viaje a St. Croix no está completo si no dispensa una visita a su destilería Cruzam Rum; el St. George Botanical Garden y el Museo Estate Whim, otrora una hermosa plantación.

EXPLORANDO CHRISTIANSTED

Imagínate este escenario: callecitas pequeñitas, jardines interiores llenitos de bugambilias, cafés al aire libre, tiendas repletas de mercadería con precios Duty Free, galerías de arte y una gran variedad de los mejores restaurantes del Caribe con una singular gastronómia matizada por los dumplings (bolitas de masa rellenas) y sopas como el kallaloo. Esto es parte del acervo cultural que le aguarda en este paraíso. Con su arquitectura danesa, Christiansted ha sido catalogada por los cronistas de viajes como una de las capitales caribeñas más interesantes. Su fuerte construido en 1650 por los franceses siempre mira de frente a la pequeña isla Protestant Cay, en este cayo enclava el Hotel On The Cay, único en su clase.

TASTE OF ST. CROIX 2017

Este evento gastronómico me permitió degustar de los sabores de la isla. En su decimosexta edición congregó a los mejores restaurantes capitaneados por sus talentosos chefs, apoyando la obra filantrópica de la fundación. Junto con distinguidas personalidades de la industria me correspondió como “judge” evaluar el Mero en escabeche del Zion Modern Kitchen, la Sopa de jueyes y maíz del Divi Carina Hotel y el Puerco asado a la vara de La Reine Chicken Shack. Y allí en el Divi Carina Bay Resort, que cuenta con casino, millas de hermosas playas, servicio de spa para el relajamiento total, jueces, chefs y gourmands nos unimos en un solo propósito: enaltecer la mejor gastronomía del mundo… la nuestra… la caribeña.